Después de la muerte de su madre, Taro Hanaukyo es invitado a la casa de su abuelo. Allí conoce a una bella doncella llamada Mariel y descubre que su abuelo se ha retirado a una isla remota y le ha cedido la propiedad de su propiedad. Taro también descubre que la finca no sólo es una mansión colosal, sino que también cuenta con cientos de hermosas doncellas listas para servirle las 24 horas del día, los siete días de la semana.