Tres de los conductores de camiones de Norteamérica cruzan las fronteras y luchan contra algunos de los caminos más extremos en uno de los ambientes más implacables del mundo: la cordillera del Himalaya. Conduciendo por las carreteras de la India - algunas de las más mortíferas del planeta - pondrán a prueba todo lo que han aprendido en más de 40 años de experiencia combinada. Estarán obligados a adaptarse a las condiciones del camino y la conducción que nunca antes han encontrado. Ya se trate de la conducción a lo largo de 1.000 metros de altura sobre acantilados, esquivando avalanchas, comunicándose en un idioma que no entienden, frente a temperaturas hostiles o simplemente conducir en el otro lado de la carretera, se pondrá a prueba los nervios y la vida será puesta en peligro.