Sami es un estudiante. Vive con sus padres en los suburbios de Marsella. Para ir a esta velada que absolutamente no debe perderse, decide tomar el taxi de su padre. Él nunca irá a esta fiesta. En el camino conoce a Gloria con quien pasa una noche mágica. Cuando se despierta, Gloria está muerta, brutalmente asesinada. Sami es arrestado en la escena del asesinato. Es un culpable ideal. A excepción de Isabelle, una abogada criminal caprichosa y desilusionada que accede a defenderlo.