A Benito Mussolini, que era profesor de instituto, ciertos asuntos románticos le costaron el exilio en Suiza. Allí trabajó como obrero y conoció de primera mano la opresión de los trabajadores. De vuelta a Italia, se casó con su amor de juventud y se unió al Partido Socialista Italiano, donde destacó como radical y como director del Avanti!, importante periódico italiano de ideología izquierdista.