Samatarou no es solo un niño promedio de secundaria, la verdad es que él es el hijo de un dios, su madre es una diosa y sus hermanas son candidatas para convertirse en diosas. Viven en el mundo humano, porque quieren que su niño aprenda sobre las costumbres humanas y los hábitos de las criaturas que están protegiendo, para que de esta manera Samatarou se convierta en un dios mejor. Tenko es un ángel asignado para cuidar de Samatarou. Ella nació el mismo día, el mismo año que Samatarou y ha sido muy amiga desde entonces. La vida parece normal, pero las cosas comienzan a cambiar con la apariencia de un estudiante transferido llamado Kumiko. Samatarou se enamora de ella y de ahora en adelante, las cosas serán mucho más diferentes para él. Su decisión de hacer que ella se enamore de él sin usar sus poderes lo pondrá en problemas.