Este especial de cuatro horas se apoya en gran medida en las pruebas y los hechos en sí mismos. Se trata de una cuidada selección procedente de los enormes archivos de películas y fotografías tomadas en aquella época (entre ellas, imágenes inéditas de Lee Harvey Oswald custodiado por la policía) que se presenta junto a los testimonios de los testigos oculares. Rodado en forma de documental y con un estilo ligeramente reminiscente, el relato se desarrolla a lo largo de sus 102 minutos como una cuenta atrás hasta llegar inevitablemente a la hora cero: el momento exacto en el que los disparos resuenan en la plaza Dealey. Esta respetuosa representación acaba con años de confusión y permite adquirir una visión más clara de lo que sucedió aquella mañana en la que un hombre apretó el gatillo y el mundo entero cambió.