Cuando Azuma Kazuki vuelve a Japon después de diez años, es arrestado por las fuerzas del orden. Kogane Asabuki, una amiga de la infancia, le salva con un arma en su mano derecha conocida como Bubuki, un arma con conciencia propia. Azuma, que es también un usuario de Bubuki conoce la existencia de estos y comienza un viaje junto a sus nuevos compañeros para encontrar e intentar revivir a Oubu, un Buranki que se encuentra encarcelado bajo tierra.